BOGOTÁ SERÁ UNA PASARELA MUNDIAL
El joven alcalde deberá garantizar seguridad, productividad, salud y movilidad
LA OTRORA Atenas Suramericana atraviesa por un momento difícil, por la inseguridad, la caída de la productividad, el hambre y la movilidad, que tienen enferma a Bogotá, en la que se habla del Metro y de que es un paraíso, cuando la verdad es otra: es una ciudad que necesita, cuanto antes, una reconstrucción; hubo plata a montones para abrir huecos, pero no hay dinero para taparlos, situación que obliga al próximo alcalde Carlos Fernando Galán, a poner orden en la casa, para que cese la angustia.
Escuchando a Claudia López, la primera mujer que gobernó el Distrito y que en 100 días dejará el cargo, da la impresión de que está viviendo en el lugar equivocado… habla maravillas de su administración, mientras que los ciudadanos padecemos el castigo de un desorden, el cual necesita mano dura para poner en cintura a quienes infrinjan la Ley, por robos, atracos, violaciones y que atenten contra los bienes públicos y privados, que le están haciendo un terrible daño al bienestar y a la economía del Distrito, que deberá ser rescatado.
Carlos Fernando la tiene clara: su plan consiste en terminar las obras que merecen continuidad y sacar del libreto los elefantes blancos en los que se invierte demasiado y poco es lo que se ve en beneficio de la ciudad, que, desde la óptica del hijo del inmolado Luis Carlos Galán Sarmiento, deberá ser diferente en todo: comenzando por la politiquería; los 45 concejales tendrán que ser cómplices de la transformación de Bogotá, no unos verdugos de 9 millones de habitantes, que los eligieron para que ayuden a que la Capital sea un modelo, por ser la principal ciudad de Colombia.
A la Bogotá de todos es a la que le apunta Carlos Fernando Galán, quien deberá rodearse de gerentes en las Secretarías y en las Alcaldías Locales, que agilicen los proyectos que están en marcha y darle inicio a los programas que él prometió durante la campaña hacia la Alcaldía Mayor.
La Bogotá productiva es esencial en su plan, por ser atractiva para el turismo, la famieconomía deberá fortalecerse en lugares históricos, como San Victorino, considerado el símbolo del comercio popular; el barrio Restrepo icono de los zapateros, Ciudad Bolívar epicentro de los confeccionistas y el Cable, La Alquería y el Policarpa sectores textileros, el 20 de Julio la Casa del Divino Niño, al cual Ovidio Claros -presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá- bautizó con el nombre de “Yo Reinaré” para que sea de talla mundial, Ciudad Kennedy, el 7 de Agosto y Puente Aranda, entre otros, lugares que le dan identidad a la microempresa.
No es necesario hacer grandes estudios para identificar dónde están las fortalezas del Distrito, que se caracteriza por tener varias ciudades dentro de la Gran Ciudad, y habrá que aprovechar al máximo eso para mostrar la cara bonita de Bogotá, que es una de la calle 26 hacia el norte y otra de la calle 26 hacia el sur, dicho por expertos, que no se cansan de elogiar el potencial y visión de los emprendedores, que tienen vecinos admirables: Soacha es líder de la Bogotá-Región y de la mano con los mandatarios de los 49 municipios de La Sabana, lo mismo que las alianzas estratégicas con el gobernador electo de Cundinamarca Jorge Emilio Rey, se logrará el anhelado sueño de que Bogotá y sus alrededores sean una diosa a nivel orbital.
Todo esto será posible yendo de la mano entre unos y otros. Galán tendrá 4 años para hacer de Bogotá, la ciudad de los ojos de todos… siempre y cuando la voluntad política lo permita, porque muchos proyectos están en obra negra y engavetados, porque el pulso político ha sido una piedra en el zapato en el desarrollo de la Capital.
Hoy, no importa quien éste al frente de la Alcaldía, sino el cómo contribuimos para que a Carlos Fernando Galán le vaya bien en su gestión, que será por el bien común.
A Bogotá se le tiene que quitar el síndrome del Metro, de que será elevado o subterráneo, bienvenido, pero no podrá ser más una distracción para que la delincuencia y los corruptos sigan haciendo de las suyas, mientras que los ciudadanos de bien… de a pie, sufrimos las consecuencias del rifirrafe por quién tiene la razón entre el gobierno distrital y nacional.
Carlos Fernando (Galán) no la tiene fácil, pero que hará de Bogotá una ciudad más segura, atractiva, educativa, transitable, saludable y productiva, ese es su verdadero reto.
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