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El Zapatero soy Yo

El sector calzado y de la moda está listo para Navidad

CIELOS ABIERTOS DEL RESTREPO A SUS PIES


DIGAN lo que digan y hagan lo que hagan, a favor o en contra, el Centro Comercial Cielos Abiertos del Barrio Restrepo es el preferido por los consumidores de calzado, prendas en cuero y vestuario en general.

El emblemático sector ha soportado todos los embates de quienes en voz alta y con teorías disfrazadas han utilizado el buen nombre de los zapateros y afines para ganar votos y hacer negocios, prometiendo apoyos que no ven y si se ven son virtuales, no coinciden con los requerimientos del desarrollo empresarial, que necesita un alcalde local-gerente, alguien a quien le corra por las venas y el cuerpo la productividad, que durante los últimos 5 años ha estado ausente.

Lo cual tiene entre la espada y la pared a los zapateros, marroquineros y confeccionistas, por la carencia de compromiso del Gobierno de la Localidad, que tiene descuidados a los fabricantes y comerciantes de calzado y ropa del Barrio Restrepo Ampliado y del Barrio Policarpa, quienes tienen las botas y el overol puestos por el desarrollo económico y el empleo.

Si los peleteros, zapateros y confeccionistas y textileros no tuvieran el sentido de pertenencia, que les sale de lo más profundo del pecho, hoy la productividad estaría vuelta cenizas.

La zapatería y las confecciones son ejercidas por familias que generación tras generación han hecho grandes esfuerzos para sostener los emprendimientos, hoy menos que ayer… pero continúan en acción.

No es posible que a estas alturas la Zona 15, la más productiva de Bogotá y Colombia, no tenga un alcalde en propiedad.

Han calentado la silla de la alcaldía local, Mónica Díaz Chacón, quien tuvo que renunciar, por su ineficacia; Manuel Calderón, ejerció como encargado y al observar que le era difícil rescatar la productividad, dijo adiós.

A Manuel Calderón lo reemplazó Danilson Guevara, quien está llenando agenda, gastando recursos en todo, menos en la base del desarrollo productivo, a la espera de que el alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se digne elegir, de una terna de damas (seleccionada por los ediles), quien tendrá la misión de rescatar la identidad de la Localidad de Antonio Nariño, que está huérfana, a todos los niveles.

El sector productivo y comercial se sostiene en medio de los incontenibles vendedores ambulantes que se apoderaron de las calles y carreras, con el beneplácito de las autoridades, que no los podrán desalojar hasta que no les garanticen empleo y otras cosas a que tienen derecho.

Ahí sí, como dijo un comerciante, hoy es mejor ser informal, que formal. Al organizado le cae la DIAN (tambien el DANE), les piden factura electrónica y dividendos económicos y a quienes venden artículos de contrabando en los almacenes ‘agáchate’, no los voltean ni a mirar, porque quienes ejercen este modelo de comercio defienden sus espacios con manos y pies.

El Centro Comercial Cielos Abiertos del Restrepo, lo sostenemos y lo defenderemos a capa y espada. No hay de otra. Es nuestra segunda casa y nadie nos sacará corriendo.

Está comprobado que los políticos, es poco o nada lo que hacen por el desarrollo empresarial. Por consiguiente, es necesario defender nuestros negocios e inversiones que con tanto esfuerzo hemos logrado, dicen los industriales y comerciantes de calzado y similares, quienes están sorprendidos porque el gobierno local está más empeñado en desaparecer la industria y el comercio, que en fortalecer el Centro Comercial Cielos Abiertos, armando ferias en otros lugares (utilizando las figuras de posicionamiento de marcas y de vender volúmenes), en vez de mostrarnos como una fuerza económica ante el país y el mundo, por ser símbolos de la zapatería y el vestuario, expresan quienes luchan denodadamente por permanecer en los mercados de la moda.

Más de un empresario esperaba (espera) la Semana Comercial, pero no. La alcaldía local, en alianza con la Cámara de Comercio y la Secretaría de Desarrollo Económico, tomaron la decisión, sin tener en cuenta al grueso del comercio, de realizar una Feria del calzado, con 80 expositores en el Parque de La 93 (15 al 17 de noviembre). Mientras que una Mega Feria Navideña a nivel Local y la Feria Interlocal con la Zona 11 de Engativá, se harán en diciembre (fechas por definir), conoció el Periódico El Peletero.

Estas estrategias de descentralización no favorecen el Centro Comercial Cielos Abiertos del Barrio Restrepo, al que están mostrando como si estuviera en vía de extinción y no es así: en él los consumidores encuentran las últimas tendencias de calzado y vestuario. Es un lugar histórico para visitar en familia… los esperamos con los brazos abiertos, se les escucha a los comerciantes de zapatos y vestuario, quienes están preparados para atenderlos y venderles lo mejor de la moda, con sello colombiano.

Ahora sí entendemos por qué los industriales y comerciantes se muestran reacios a participar en los procesos de fortalecimiento empresarial, que son manejados en redes sociales y por un grupo de personas que se la pasan pidiendo información, respecto al movimiento financiero del sector productivo para involucrarlos en el lote de quienes deberán pagar impuestos, menos para darles soluciones de cómo reactivarlos.

La pregunta reiterativa es: ¿Quiénes representan a la industria y el comercio del Barrio Restrepo Ampliado en las mesas de trabajo del gobierno local, la Cámara de Comercio y la Secretaría de Desarrollo Económico?

La ausencia de líderes, es total. Dos, tres o cinco personas dicen llevar la vocería, no se sabe avalados por quien: no son emprendedores de la moda y no habitan en el sector (hay excepciones), situación que tiene la fabricación y el comercio en el limbo, lo cual es aprovechado por los contratistas para hablar de transformación y con eso justifican el cobro de millonarias cuentas.

Ante esta situación y con carácter de urgencia, es necesario que los entes de control investiguen en qué está invirtiendo el Gobierno Local el dinero, que es producto de los impuestos.

Al igual, mirar con lupa cuál es la calidad de los elementos que entregan a los niños, personas de la tercera edad y productos a microempresarios, su procedencia y costos.

La Alcaldía Local de Antonio Nariño, la Cámara de Comercio de Bogotá y la Secretaría de Desarrollo Económico no regalan en absolutamente nada.

Los espacios y apoyos que facilitan son para quienes están inscritos como micro, famis y pequeños empresarios en la Alcaldía Local. A la Cámara de Comercio no tienen acceso quienes no estén matriculados y cancelen anualmente una cuota.

Mientras que la Secretaría de Desarrollo Económico tiene en el territorio un contratista que promueve la industria y el comercio de la zapatería y organiza la Feria del Calzado Corazón Productivo, con stand gratis, pero tambien son recursos provenientes de los impuestos que cancelan los inversionistas de la zapatería y similares.

Nos están metiendo los dedos a la boca, sin abrirla. Es una obligación del gobierno local, distrital y nacional, fortalecer la productividad, de lo contrario, ¿de dónde sacan plata para sostener el Estado, si no es del aparato productivo?

A los protagonistas del calzado y ropa los están viendo como aprendices y saben más de lo que muchos se imaginan: les sobra inteligencia, solo que, por no someterse a las reglas empresariales e integración, los especialistas en justificar planes juegan con ellos, aprovechando que creen en las promesas de ayudas, que reciben virtualmente y en cursos semipresenciales, quienes no se sometan a esas normas ¡fuera!

Es lamentable que el sector moda: zapateros y confeccionistas, haya caído en manos de unos magos, que embelesan a quienes saben hacer, quienes por esperar lo fácil, los están desvistiendo.

La única riqueza es la que promovemos nosotros, bien sea del sector moda o de otras líneas de la economía, lo demás son favores más que pagos, pocos lo hacen por altruismo.

¡Despertemos!

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