La magistrada Nelly Yolanda Villamizar lideró el gigantesco operativo contra las curtiembres ilegales
. Procesaban cueros sin hacer ningún tratamiento de aguas residuales, situación que obligó a las autoridades a confiscarles, además, 16 motores, 5 bombos, una motobomba y 1.275 kilos de insumos químicos.
En coordinación con la magistrada Nelly Yolanda Villamizar, responsable del seguimiento al cumplimiento de la Sentencia del río Bogotá desde el Tribunal de Cundinamarca, la CAR Cundinamarca lideró, el 24 de julio, el proceso de allanamiento de diez inmuebles ubicados en los municipios de Villapinzón y Chocontá, donde, de manera ilegal, se hacía procesamiento de curtido de pieles, sin tener los permisos ambientales ni de vertimientos exigidos para su operación y que generaban una grave contaminación al río en su cuenca alta.
Para este operativo, la Corporación, acompañada por la Policía Ambiental y Ecológica, Carabineros, Policía de Infancia y Adolescencia, Policía de Tránsito y Transporte, la Defensoría del Pueblo de Cundinamarca y el Eje Temático de Medio Ambiente del CTI de la Fiscalía General de la Nación, de manera sorpresiva ocupó en simultánea los diez inmuebles, donde previamente se había establecido que curtían pieles ilícitamente, sin hacer ningún tratamiento a las aguas residuales generadas por el proceso de curtido, y que se vertían de manera directa al río Bogotá. Adicionalmente, se verificó que no estaban acatando las medidas preventivas, sanciones definitivas y órdenes de cierre y suspensión de actividades impuestas con anterioridad por la Autoridad Ambiental, reincidiendo en la actividad.
Resultado de esta acción conjunta entre la autoridad ambiental y la judicial, se realizó el más grande decomiso de pieles del que se tenga noticia reciente, incautando un total de 5.665 pieles bovinas, de las cuales 3.150 estaban en pleno proceso de curtido, y las otras 2.515 ya estaban terminadas y listas para comercialización. Igualmente, se desmontaron y decomisaron 16 motores, 5 bombos de curtido y una motobomba, así como 1.275 Kg de insumos químicos altamente peligrosos, como sulfato de cromo, sulfuro de sodio, entre otros, usados comúnmente para el tratamiento de las pieles; por lo cual se inutilizaron esos sitios de curtiembres, que igualmente quedaron sellados por orden judicial y ambiental.
La diligencia se efectuó luego de que la magistrada Villamizar instalara audiencia pública en los municipios mencionados frente a esos puntos ilícitos de curtido de pieles, en el marco del cumplimiento de la sentencia 479 de 2014, teniendo en cuenta las obligaciones 4.63, 4.64 y 4.70.
“Ha quedado demostrado que un pequeño grupo de curtidores de cueros, instalados en estos dos municipios, perseveran en adelantar su rentable actividad de manera ilícita, ocasionando un enorme daño ambiental al río Bogotá, pese a que durante esta administración, la CAR ha hecho reiterados operativos encaminados a evitar tales actividades y ha propiciado espacios para lograr que hagan reconversión industrial, obtengan sus permisos ambientales o cesen en la actividad ilegal, no quedando otro camino que adelantar acciones como la presente, y que seguirán haciéndose hasta lograr que todas las actividades industriales en la cuenca sean amigables con el río, y cumplan con todos los permisos ambientales de ley”, manifestó el director de la CAR Néstor Guillermo Franco González.
Los elementos decomisados quedaron a disposición de la CAR, mientras que las personas presuntamente responsables de estas actividades ilícitas, fueron puestas a disposición de la Fiscalía General de la Nación, para que adelante las acciones pertinentes según corresponda.
