ZAPATEROS DE CÚCUTA VAN COMO UN CAÑÓN
El mandatario está aprovechando las relaciones con Venezuela para fortalecer la economía de la ciudad.
Sin duda que la reapertura de relaciones comerciales y diplomáticas con Venezuela, es una gran oportunidad.
Es un momento histórico para nuestra ciudad. No puede ser simplemente una línea fronteriza donde de un lado están nuestros socios venezolanos y del otro lado estamos los colombianos. Pretendemos cambiar esa visión para fortalecer una visión territorial, para entender que este territorio es la mitad de un gran mercado, que por lo menos tiene 80 millones de personas. Si lo miramos desde ese punto de vista y vemos y analizamos el potencial tan grande, ante la gran expectativa que tenemos en Colombia de una pronta recuperación de la economía de Venezuela, naturalmente convertiremos a Cúcuta en ese cordón umbilical de la recuperación económica, comentó Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, ingeniero civil de 71 años, quien desde el primer día de su mandato ha sido una piedra en el zapato para quienes se quedaron sin el botín, pero con su trabajo y resultados les está demostrando a sus detractores que el bienestar y el desarrollo económico de la capital nortesantandereana no tienen color político.
Eso obviamente deja una historia triste, que yo creo que ningún cucuteño quiere volver a vivir. Han tratado de volarle la cabeza al alcalde, pero estoy no solamente defendiendo mi propia, digamos, responsabilidad, como alcalde, sino en representación de todos los cucuteños; saber que cualquier amenaza contra el alcalde es una amenaza con la ciudad, le manifestó Yáñez Rodríguez al Periódico El Peletero.
Cúcuta es hoy una de las capitales con mayor desarrollo productivo: están en acción unos 1500 talleres de calzado, básicamente pequeñitos, en los que se ve la ocupación y la fabricación de zapatos. Creo que se superan las 1.500… Cúcuta está llena de manufactureros, de calzado y de cuero. Que son la respuesta a un proceso histórico de no menos de 100 años. Simplemente pioneros zapateros de aquella época que dejaron esa semilla a las siguientes generaciones y se ha seguido multiplicando poco a poco, en la medida que las circunstancias socioeconómicas de la ciudad han permitido el desarrollo de este importantísimo sector, que hoy queremos apoyar y defender; sabemos que es el estandarte de la ruta más importante que puede tener cualquier ciudadano en Colombia y en el mundo, que es el de la generación de empleo, señaló el ingeniero, que dejó sus actividades empresariales para servirle a la gente.
A la pregunta de por qué quiere ser recordado, dijo:
Tengo que dividir la respuesta en 10 partes y me tomaría mucho tiempo, pero los títulos de esas razones de por qué queremos que seamos recordados es porque hicimos el esfuerzo de ese primer escalón de construcción colectiva, de un trabajo no alrededor de una persona, sino alrededor de toda una comunidad.
Enfrentando un primer punto central, la lucha frontal a la corrupción, segundo, la apertura a la contratación, priorización de la educación, recuperación de la comunicación intergeneracional para entender que todos los cucuteños tenemos que conocer nuestra historia pasada, porque de no conocerla estaríamos expuestos a volver a repetirla… la corrupción, el desplazamiento forzado, la violencia política, el narcotráfico, el cierre de fronteras, toda esa historia. Queremos y debemos tenerla muy presente.
Superando esos mismos episodios salimos muy fortalecidos. Apuntarle también a que la ciudad saldrá adelante en la medida en que entendamos que la visión de futuro será nuestra fundamentación central. Cúcuta saldrá bien librada cuando todos sembremos árboles, pero que entendamos que los árboles que sembraremos o que estamos sembrando, la sombra no la disfrutaremos nosotros, sino las próximas generaciones. Le apuntamos a la tecnología. Le apuntamos a tener una visión de mundo, a la construcción colectiva de ciudad, al cooperativismo, a las escuelas, o los talleres, a la estrategia dinámica que generan las cadenas productivas. A la unión de los micro, pequeños empresarios que hoy por hoy se encuentran unidos a través de permanentes cursos de cooperativismo para saber que con la tecnología se es más eficiente.
La ciudad conectada con más de 400 kilómetros de fibra óptica se ha convertido en el principal salón de clase de toda Colombia.
Es tan eficiente la gestión del alcalde que Cúcuta está logrando superar el potencial económico y social de una manera admirable. Sin ser pretencioso, creo que superamos la medida, estamos en un 11.8 por ciento de desempleo, cercanos a la media nacional, cuando éramos antes, hace pocos años, los coleros del país. Mejorar los indicadores es nuestra gran apuesta, confesó Jairo Tomás, para quien los zapateros de Cúcuta van como un cañón. Han recuperado no menos de un 15 por ciento de su producción, han generado empleo, son los artífices fundamentales de nuestro proceso de cambio, dijo la máxima autoridad de la ciudad de los ‘Motilones’, que está atiborrada de microempresas, de comercio y de gente que busca negocios y oportunidades, aprovechando que el vecino, en medio de sus afugias, tiene poder de compra y en dólares, lo cual genera crecimiento y calidad de vida para propios y extraños. Cúcuta es una ciudad en la que todos caben, por el intercambio comercial que es dinámico de pies a cabeza.
La alcaldía, la gobernación y organizaciones internacionales, aportan conocimientos y recursos a la industria del calzado de Cúcuta, pero los microempresarios dicen que quienes manejan esos procesos, no miran la base de la zapatería, lo cual deberá cambiar. Al igual que la manera de mostrar el sector, que poca resonancia tiene a nivel nacional e internacional.
Les dan (invitan a los mismos) a los de siempre, a un grupo que es fácil de identificar, los vemos en las ferias, en las reuniones y en las capacitaciones, mientras que los micros de la zapatería pasamos desapercibidos, según los famiempresarios del calzado de Cúcuta, quienes le exigen a Jairo Tomás Yáñez, participación para salir del anonimato.