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la solución no son los incrementos a los aranceles y la prohibición de las importaciones de calzado. una cosa es que se quiera disparar la productividad y el empleo y otra que se pueda hacer realidad ya…ya.
A raíz de la campaña electoral que ha iniciado se escuchan propuestas económicas y se toca el sector calzado por un candidato, junto con otros sectores de la economía (cuatro) propone el incremento de aranceles para disparar el empleo, es evidente la ignorancia y desconocimiento de la realidad, al fin de cuentas populista, vendedor de humo.
¿POR QUÉ?
En el año 2006 el gremio que representó a los empresarios del sector y de la Localidad, planteó al entonces presidente, fruto de documentos conseguidos en visitas a fábricas de calzado en China, en el marco de la misión empresarial que llevó más de 50 empresarios a ese país, el daño al país producto de la "importación de calzado" proveniente de ese país, contrabando técnico en su máxima expresión. De manera concreta se propuso:
1.- Lista de precios mínimos de referencia por sub-partida para exigir precios acordes a las fábricas chinas.
2.- Cruce de puertos. Estos productos provenientes de China ingresan por el Pacífico (ruta lógica) por Barranquilla, dificultando y encareciendo el transporte.
3.- Cláusulas anti Dumping.
Las tres fueron otorgadas esa misma noche y entraron en vigencia en menos de una semana.
Ninguna sub-partida de calzado tendría como base de liquidación del arancel menos de USD 2.80 (estaban entrando a USD 0.17).
A partir de la fecha los contenedores provenientes de China ingresarían solamente por el Atlántico.
Iniciamos reuniones con los empresarios para compilar los documentos que se requieren para soportar el daño a la industria, con CIFRAS FISCALES, no carreta.
Las dos primeras se implementaron una vez emitidos los decretos. La tercera no fue posible, a pesar de contar con el apoyo del gremio colega para recoger dicha información; en consecuencia, no hubo cláusulas anti dumping.
Una evaluación 6 meses después de implantadas las dos primeras medidas en Buenaventura, escuchamos la desfachatez de un administrador de patio diciendo que la medida les había beneficiado enormemente, ya no cobraban 20 millones de pesos por "legalizar" un contenedor, sino 40 millones.
La solución no es el incremento de aranceles o la prohibición de importaciones, es la eliminación total del contrabando. Por supuesto, esto no es fácil ni se hace de la noche a la mañana, se requieren de políticas públicas articuladas con el consenso de los privados, de trabajo constante durante varios años, e incluso generaciones.
DAÑO IRREPARABLE
El país aún no ha entendido el grave daño que le hizo al desarrollo empresarial los 20 años del Frente Nacional, nos atrasó décadas. Está demostrado hasta la saciedad que la mejor manera de hacer crecer las empresas, es el libre mercado y la competencia abierta. Si alguna empresa nacional producía puntillas, ingresaba ese producto al régimen previa o prohibida importación, de esta forma no hubo productividad ni competitividad y al final del día el consumidor final perdió, tenía que comprar obligatoriamente productos nacionales de mala calidad al precio impuesto por el productor y comercializador.
Nuestro problema no son los productores extranjeros, nuestro verdadero problema es el CONTRABANDO.