BOGOTÁ Y CUNDINAMARCA, LA INTEGRACIÓN IDEAL
Los elaboradores de calzado y vestuario han engrandecido 49 municipios de la región.
EL PLAN fue perfecto. Los municipios que rodean a Bogotá necesitaban entrar en la era de la productividad, para que Cundinamarca tuviera empleo y más impuestos, no solo por la industria, sino por el turismo.
Entonces surgió la idea de que las empresas que trasladaran sus industrias, negocios y emprendimientos a los municipios de la Sabana Centro, cancelarían impuestos moderados, durante 20 años, y la estrategia les dio resultado: más de un zapatero, confeccionista y de otras líneas de la microeconomía, después de analizar los más y los menos de la ciudad, vieron la oportunidad de minimizar gastos de energía, agua y gas, y sin pensarlo demasiado se trasladaron a Mosquera y Madrid, entre otros. Unos en arriendo y otros compraron casas, bodegas y apartamentos.
Hoy, bastantes zapateros y confeccionistas fabrican allí y comercializan en la Capital colombiana, lo cual les quitó el estrés, por tantos trancones y dificultades para movilizarse. Encontraron la tranquilidad y la comodidad que requerían para ampliar sus empresas.
El coqueteo entre Bogotá y Cundinamarca hizo que el Programa Bogotá-Región se volviera de interés nacional. Lo que se hace en los municipios cundinamarqueses trasciende en el Distrito y viceversa.
Se ha llegado a tal dimensión, que la Cámara de Comercio de Bogotá tiene funcionando un capítulo especial, que acoge todos los sectores económicos de la Sabana Centro, donde la actividad empresarial es una diosa, que valorizó y encumbró a los municipios, que antes pasaban desapercibidos y ahora son protagonistas de la economía, por la cantidad de actividades que se generan y garantizan mano de obra.
El alcalde de Bogotá Carlos Fernando Galán el gobernador de Cundinamarca Jorge Emilio Rey y los alcaldes de los diversos municipios, con el liderazgo de la Cámara de Comercio, le apuntan a que Bogotá-Región sea un referente del desarrollo, que lo es, pero requiere un mejoramiento de las vías de acceso, que agilizará el transporte, cuando entre en acción el tren que conectará a Bogotá con los municipios aledaños.
Mientras eso pasa, el crecimiento empresarial es admirable. Lo mismo que la modernización de los municipios, que parecen más un barrio de la capital, por la cantidad de apartamentos, casas y viviendas que se han venido construyendo.
Lo único que preocupa es la valorización y el alza de los servicios públicos, que han venido creciendo. Lo demás, es comodidad, acompañada de una buena seguridad, según los inversionistas, que compraron predios a precios cómodos y ahora cuestan muchos millones, gracias a la evolución industrial.
La alianza Bogotá-Región es un modelo para imitar, por la cantidad de oportunidades que tiene en marcha, que con el pasar del tiempo se ha ido convirtiendo en una solución a la alta congestión.
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